Hoy en día está muy de moda hablar de Pasive Haus, casas eficientes y autoconsumo, pero, ¿sabemos realmente a qué nos referimos al hablar de una Casa Pasiva o Pasive Haus? ¿Qué supone realmente esta etiqueta?
El término Passive Haus no es en absoluto un concepto nuevo, sino que apunta a una idea de construcción eficiente que aparece por primera vez en los años 80.
Se trata de construcciones con gran aislamiento térmico, rigurosos controles de infiltraciones y calidad de aire interior, en las cuales se aprovecha al máximo la orientación y así optimizar la energía aportada por el Sol para una mejor climatización, reduciendo el consumo energético (sobre las construcciones convencionales).
¿Cuáles son los fundamentos de una Casa Pasiva o Passivhaus?
Un perfecto aislamiento térmico-acústico
Gracias a una total optimización del aislamiento se mejora el consumo energético, tanto en invierno como en verano (optimizando el espesor del aislamiento en función del clima de la zona en la que se asienta la vivienda).
Puertas y ventanas de altas prestaciones
Dado que puertas y ventanas son las zonas más débiles de la envolvente, debemos cuidar su ubicación y correcta colocación durante la obra. En la construcción de edificios de bajo consumo energético, es fundamental contar con carpinterías y vidrios de alta calidad que limiten al máximo la pérdida para ofrecer condiciones óptimas de confort en el interior de la casa.
Eliminación de puentes térmicos
Hay que eliminar las zonas de escape de energía, como pueden ser juntas entre elementos constructivos o esquinas de la construcción
Ventilación con recuperación de calor
La ventilación mecánica controlada con recuperación de calor es un sistema formado por dos circuitos: uno de entrada de aire fresco exterior y otro de salida de aire viciado interior. Este sistema consigue precalentar el aire limpio entrante antes de expulsar el aire viciado.
Hermeticidad en la casa pasiva
Evitando infiltraciones a través de los encuentros de ventanas y puertas o juntas de construcción, se consigue la mejor eficiencia del sistema de ventilación mecánica, cuidando así las condiciones higiénicas, de temperatura y humedad.
Una casa pasiva es un tipo de vivienda construida con recursos de la arquitectura bioclimática (basado en el clima local, con la idea de proporcionar confort térmico aprovechando fuentes ambientales, así como una integración estética con el entorno) junto a mecanismos que permiten que la eficiencia energética de la edificación sea muy superior a la de la construcción convencional.
Dichos mecanismos están basados en un gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones y una máxima calidad del aire del interior de la vivienda, orientando la construcción para aprovechar la energía del Sol al máximo para mejorar la climatización, reduciendo el consumo energético.
Para finalizar este acercamiento, decir que De40Pies sigue muy de cerca los fundamentos Passive Haus en sus proyectos, con el fin de mejorar la eficiencia energética y favorecer el ahorro económico, poniendo en práctica todas sus ventajas.
Estamos especializados y sensibilizados con la arquitectura sostenible, y por ello incluimos esta filosofía en nuestros proyectos.
Al final, el objetivo es conseguir el máximo confort térmico con el mínimos consumo energético por el bien de nuestra economía y nuestro planeta, mucho más allá de disponer de una certificación Passiv Haus o no. Seguir unas directrices que nos permitan minimizar el coste de energía, siendo un complemento ideal para este tipo de casas, por supuesto, la energía fotovoltaíca
De40Pies desarrolla una arquitectura modular eficiente creada con estructura ISO Container.
Nuestro sistema permite obtener excelentes resultados en eficiencia energética, confort, resistencia, aislamiento, diseño y habitabilidad en proyectos únicos, funcionales y sostenibles, respetando al máximo el medio ambiente. En una frase: Eficiencia energética y sostenibilidad.
Reciclamos productos y reutilizamos materiales, reduciendo emisiones, además de seguir muy de cerca los estándares Passivhaus para conseguir el máximo confort térmico y ahorro con el mínimo consumo energético.
Como ejemplo decir que, con el recuperador de calor, la cantidad de energía necesaria para acondicionar los espacios es tan pequeña que, con una estufa pequeña se cubriría, sin necesidad de sistemas convencionales.